jueves, 19 de febrero de 2009

Un troll me deja un comentario.

 

El mes de enero escribí un post en este blog respecto al Conficker [http://tinyurl.com/dfufr8]. La idea principal es que no se sabe cuáles son las intenciones de ese gusano o más bien de sus creadores.

 

Hace unos días recibí un comentario en ese post de un troll. Mencionó que lo que leyó era  basura y que yo pretendía ser un "sabelotodo". Nunca argumentó el por qué de su desacuerdo; por ejemplo: "en tal sitio dicen que lo que hace Conficker es robar tus credenciales de banca en línea, tú por qué dices que no se sabe lo que hace?"

 

En fin, borré el comentario; acepto las opiniones fundamentadas y con argumentos (al menos uno), de por qué se está en desacuerdo. Las expresiones de "eso es basura porque lo digo yo y nada más" no enriquecen y son dignas de un troll, como bien dice un post del blog Alt1040 y les dejo de hecho esa reflexión [http://alt1040.com/tag/troll]:

 

"La realidad es que tengas la onda que tengas y escribas como escribas (con más o menos opinión, según te guste) muchos estarán en contra de lo que dices y, algunos de ellos, serán trolls. Estos odiados bichos de internet que se esconden tras la pantalla riendo, babeándose y mirando de reojo para ver si alguien ve cuando escriben un comentario puteando al autor de la entrada aparecerán siempre si tu blog tiene unas cuantas lecturas. Pero lógicamente hay formas de hacer que se vayan o, al menos, que aflojen un poco y se den cuenta que la vida es linda y no todos tenemos que opinar de la misma forma porque, la diversidad, nos hace crecer a todos".

 

"Llevo tiempo reflexionando sobre la violencia verbal y las desproporciones a la hora de expresarse al comentar en un blog, de parte de algunas personas. Hay diferentes variables y niveles. Desde aquellos que lo hacen por divertirse y burlarse del escritor, del mundo, de ellos mismos y del universo. Y aunque me parece un método absurdo de diversión, puedo entender sus motivaciones lúdicas. Ellos se ríen en la oscuridad de sus rincones y los escritores de blogs tienden a ignorarlos. Es como reírse sólo en el autobús o en el metro, de un chiste que nadie más comparte. Rara vez este tipo de personas llegan a niveles de violencia importantes. Son simples mosquitos a medianoche".

1 comentario:

Fausto Cepeda dijo...

También encontré esta liga, habla indirectamente sobre los trolls: http://blog.innerpendejo.net/2006/04/hola.html