sábado, 1 de noviembre de 2008
Aspectos a cuidar en la nube.
Las netbooks. Creadas específicamente para navegar. Tienen dimensiones pequeñas con pantallas de alrededor de 9 ó 10 pulgadas y están en el rango de $4,000-$5,000 pesos. Las principales marcas tienen (o están por tener) una netbook en su repertorio de opciones al comprador. Estimo que en más o menos 4 años la venta de netbooks sea casi igual que la venta de laptops. ¿Qué debemos considerar en cuestiones de seguridad para la "nube"?
Antes de entrar en materia, hablemos del término de "nube", "nube computacional" o "cloud computing" que se refieren a la sustitución de aplicaciones instaladas en una computadora para dar paso a las aplicaciones de Internet. Un claro ejemplo es la aplicación de productividad de Microsoft llamada Word (que por cierto acaba de cumplir 25 años de vida). Existen varias opciones como la Google Docs a la cual se tiene acceso una vez que se abre una cuenta con Google. Esta aplicación de Google Docs para los que no la hayan usado, es una especie de Word (procesador de palabras) pero en línea. Nada qué instalar, nada qué configurar y sobre todo, nada qué comprar porque el uso de Google Docs es gratuito (todavía). Google Docs no sólo tiene procesador de palabras, sino hoja de cálculo y presentaciones. También hay otras opciones como Zoho, ThinkFree y otros más.
Pero en la nube no sólo se pueden hacer documentos o presentaciones, también se puede escuchar radio, leer periódicos o noticias de todo tipo vía RSS, leer blogs (como el mío) y una infinidad de actividades que un usuario puede llevar a cabo. Lo interesante es que no sólo los usuarios hacen uso de la nube, sino también micro y pequeñas empresas. ¿Por qué lo harían?
Una empresa pequeña puede sacar una gran ventaja de la nube al tener por ejemplo correo, procesadores de palabras y hojas de cálculo en línea. Las principales ventajas son dos:
1.- Cero costo de licencias para las aplicaciones de oficina y cero costos asociados a mantener servidores como uno de correo. El costo se limita a mantener una línea de banda ancha (con precios ya bastante accesibles) y una computadora (como una netbook de bajo costo).
2.- Efectividad. Las aplicaciones en línea todavía no igualan a toda la gama de funcionalidades que ofrecen las aplicaciones "instaladas" y licenciadas. ¿Pero quién necesita verdaderamente TODAS esas funciones de Word o Excel? Para las cuestiones básicas que usamos día a día las personas sin necesidades complejas, las opciones en línea pueden muy bien cubrir esas necesidades básicas. Y es la ventaja que explotan.
Bien, ya hemos hablado de las ventajas de la nube, suena bien. Ahora tengamos en mente dos cuestiones básicas para la seguridad:
1.- ¿Quién es el dueño de la información?
2.- ¿Quién tiene el control?
Cuando guardamos datos en la nube (documentos, presentaciones, correo), el dueño de la información es la empresa nebular (Google, ThinkFree), no nosotros. Cuando creamos un documento en Word, el documento se queda con nosotros, y le podemos dar el nivel de seguridad que le deseemos dar (como empresa o usuario final). Nosotros somos los dueños, la protegemos como deseamos y se la proporcionamos a quien queremos. ¿Quién nos asegura que nadie en ThinkFree estará husmeando en nuestros documentos ya sea por cumplir con una orden judicial, por dinero o por simple curiosidad? Tenemos que confiar en que no pase; tenemos que confiar en que los dueños de la información la manejen adecuadamente. Y los dueños no somos nosotros.
El otro aspecto tiene que ver con el control. Han sucedido historias de "terror" en donde alguien por alguna razón reporta por ejemplo nuestra cuenta de correo como una cuenta que manda spam y la cancelan. Sucede. Nuestra cuenta de hotmail o GMal queda cancelada hasta que arreglemos las cosas con esas empresas. ¿Y luego? Adiós a los datos en la nube. Así de sencillo. ¿Podremos arreglar las cosas para habilitar de nuevo nuestra cuenta? ¿Nos hará caso Google, ThinkFree o Microsoft (hotmail)? entre sus millones de usuarios? Asumo que no será una tarea fácil. Pueden adivinar nuestra cuenta como le pasó a Sarah Palin y de pronto también se nos niega el acceso a nuestra cuenta. No, no tenemos el control.
Conclusión. ¿Qué debemos de poner en la nube? Cualquier dato que estemos tranquilos si un día ya no tenemos acceso a él. Mi blog lo escribo con Google Docs, de todas maneras estará en línea y es información pública. Leo noticias RSS con Google Reader y con Digg. Sigo cuentas en Twitter y leo correo en línea. Todo eso lo manejo en la nube. Pero si hablamos de documentos oficiales escaneados, comprobantes de banca en línea, presentaciones irreemplazables par mis clases así como fotos familiares, entonces estamos hablando de otra cosa que por su importancia no guardo en la nube, sino localmente en mi PC con respaldo en un disco de duro externo. Hay datos dignos de vivir en la nube, otros dignos de vivir en nuestro disco duro y otros más que viven en ambos mundos. Nuestro criterio nos dirá el mundo en que debe de vivir cada uno de nuestros archivos.
Nota: yo pienso comprar una netbook próximamente, sobre todo por el tamaño portable. No me acostumbro a navegar en un teléfono inteligente o a redactar un pequeño documento para lo cual pienso que lo ideal es una netbook. Para antes de dormir o para esas esperas en los consultorios, una netbook no está de más.
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